VAMOS AL INFIERNO

Era una noche como cualquier otra, todo parecía tan normal y tan monótono como era de suponerse pero no perdí la esperanza de encontrar algo nuevo o algo por lo menos que me hiciera feliz en ese momento; ella estaba ahí en la banqueta, igual que yo, esperando que algo pasara, en ese momento me dio por acompañarla en su espera, la charla empezó a tener interés para mi y también para ella,fue cuando decidí prender un cigarro para soportar el frió.

El frió comenzó a ser mas intenso, ella sugirió ir a su casa y yo acepté su invitación, comenzó a preparar algo de cenar y aquí es donde empezó todo, comencé a mirarla con tal deseo que me quedé totalmente perplejo, ella se dio cuenta de la situación y comenzó un juego el cual no estaba seguro de que pasaría, el juego se tornó mas serio hasta el punto de volvernos una misma esencia, la lujuria se apoderó de nosotros, el infierno se convirtió en algo mejor que el edén, pero desgraciadamente ese edén desapareció jamas volví a saber de ella desde esa noche y fue entonces cuando comprendí que tan solo fue algo pasajero, que tan solo fue una visita al dulce infierno

MARY LA CHICA VERDE

Conocí a mary cuando tenia 15 años, solía venir envuelta en un vestido transparente en el cual no se veía muy bien que digamos pero poco a poco empecé a verla de otra manera porque satanás hizo de las suyas y me tentó. Así fue como me empecé a enamorar de ella; solo bastaba un beso para sentir como su esencia recorría desde mi garganta hasta poseer todo mi cuerpo, ¿que cómo se siente su esencia?, es una sensación muy agradable, con ella me siento ligero y libre.

Han pasado ya 5 años desde que conocí a mary y su esencia sigue siendo reconfortable para mi, me gusta ver que con cada beso ella arde y se consume, y yo sigo sintiendo su perfume que vaga por toda mi habitación, humo reconfortante que provoca que todo tenga gracia y sentido para mi y dibujandome una gran sonrisa.

EN EL CLAUSTRO

Ahora me encuentro solo por la consecuencia de mis actos, que algunos dicen llamar inapropiados, pero para mi me parece muy normal.
Estoy encerrado por ser un pecador y por fallar a la palabra de mi familia y ese siempre ha sido mi problema: no cumplir mis promesas, pero, ¿quién es tan fiel a sus principios? yo creo que muy pocos.
Hoy que me encuentro aislado de todo lo que me gusta, alejado de las cosas que me provocan un gran placer, que en realidad llenan mi vida, he puesto en marcha mi poca imanación pero el resultado no me satisface del todo, creo que nunca he estado satisfecho con nada.
Lo único que me queda es aguantar mi encierro, mis únicos amigo serán un buen blues y el humo rodando en mi habitacion q provoca que me ria de todas mis estupideces.
Tragos de alcohol donde veré toda mi vida a través de la copa, veré mis tropiezos y tendré ganas de volver morir.
Dios, si en verdad existes, perdona a este pecador y no dejes que se hunda en su propia miseria.